Entradas

Mostrando entradas de marzo, 2020

Y después del encierro, ¿Qué?

Imagen
“Tanto para los individuos, como para las empresas,  acortar el período de recuperación económica  será un tema vital, cuando se haya superado la  emergencia sanitaria.” L a pandemia de COVID-19 a la fecha de escribir este artículo, ha infectado a poco más de 745,000 personas y matado a 35,305 en todo el mundo y nadie en realidad, se atreve a  predecir cuándo se “aplanará la curva”. En Venezuela, habiendo razones de sobra para no dar crédito a las cifras oficiales, vemos con preocupación los pasos que el régimen pudiera dar respecto a cuándo y cómo se declarará terminada la fase de cuarentena.   ¿Las alternativas? En el mejor de los casos el 14 de abril (según el decreto de emergencia nacional) , en el que muchos consideran el más probable, sería el 15 de mayo o en el peor de los escenarios se decretaría un estado de excepción indefinido. Así como las primeras dos semanas de encierro han demostrado que el estrato poblacional más vulnerable económicamente, se ha visto ante

Mis Temores

Imagen
R esulta que el pinche virus COVID-19 parece tener gerontofilia indiscriminada, es decir se raspa a ancianos y ancianas por igual, ¡que vaina!   Yo tengo 69 años y si bien no tengo “condiciones preexistentes” de las que atraen al virus (diabetes, cardiopatías o inmunodeficiencias) si tengo un extenso pasado como fumador lo cual puede colocarme en el grupo con el que le gusta coquetear. Hace apenas seis meses enterré a mi hermana menor víctima de un cáncer agresivo, lo cual me enfrentó a la cruda realidad que de mi familia consanguínea,   soy el último espécimen y que impelablemente yo soy el que sigue, cómo y cuándo, solo Dios lo sabe.   El hecho de haberme encontrado de repente con mi propia mortalidad me dejó “sensibilizado” pero ahora, además del conato de guerra entre EEUU e Irán, el desmadre económico que está generando la guerra comercial China-EEUU, la incertidumbre permanente que genera el errático comportamiento del régimen en el país y la economía vuelta leña, ¡vi