Gloria al bravo pueblo

 

(Interpretación ad libitum)

La frase contenida en el himno nacional de Venezuela y que le da nombre al mismo, fue la expresión que surgió de la pluma de Vicente Salias ante el estado de euforia generado por la gesta libertaria de 1810.

Muy probablemente el significado de la palabra "gloria" en la mente del médico-poeta estaba, como era costumbre en la época, relacionada al estado de bienaventuranza que se asume existe en el reino de los cielos.

El día de hoy 16 de Julio de 2017 el himno fue entonado por muchas voces en un sinfín de lugares, como parte del mecanismo de protesta más grande del que tenga recuerdo la historia contemporánea. Una consulta cívica y exitosa sin "autoridad electoral", sin máquinas sofisticadas, sin guardias armados en la calle.

Una gesta civil, organizada y protegida por el "ciudadano de a pie", a la que acudieron millones de personas en paz, con alegría y esperanza, con una sola nota musical en mente SI, SI, SI, y con esa sola nota escribieron la más bella sinfonía de civilidad y democracia posible.

Siendo un expatriado por voluntad propia, admiro también el empuje de esa gran masa de venezolanos que hoy están en la diáspora causada por las condiciones imperantes y que fueron, en los lugares más remotos de la tierra a manifestar su voluntad de cambio y demostraron el talante democrático y cívico que parece signar esta tierra y a sus ciudadanos.

La palabra "Gloria" también tiene otros significados, entre ellos el derivado de su raíz latina "...la fama, el honor y la reputación que se obtiene gracias a los grandes logros o las buenas acciones". 

Esta es, para mí, la interpretación de la frase del Himno Nacional el día de hoy, ya que el bravo pueblo, el "de a pié" que sufre el hambre, la falta de medicamentos, la inseguridad en todas sus formas y la mutilación de sus derechos ciudadanos ha realizado una "buena acción" demostrarle a un mal gobierno que no merece a dicho pueblo y al mundo que los valores democráticos no están extintos en Venezuela, que el coraje y la bravura del pueblo están ahí esperando, tal vez, un liderazgo responsable y verdaderamente patriota para recuperar la dignidad perdida.

De esta buena acción el pueblo venezolano adquiere la fama ya que ha hecho historia en un proceso inédito y que perdurará en la memoria de muchas generaciones no solo de venezolanos sino de demócratas de todo el mundo. Adquiere el honor entendido como el "Respeto y buena opinión que se tiene de las cualidades morales y de la dignidad" en éste caso de millones de personas.

Falta ver si el resto de los venezolanos, esa esmirriada minoría crédula y su cúpula gobernante tienen la hidalguía de reconocer la decisión del pueblo y aceptar que su tiempo está terminando, falta ver si la fama y la reputación que los acompañará es la de un gobierno autoritario y represor que vive de espaldas a su pueblo o al contrario como el gobierno que supo negociar una salida honrosa para poder mantener vivos el legado de Chávez y su presencia política en el futuro.

Por lo pronto Gloria al Bravo Pueblo, porque hay que honrar a quien honor merece.